Todas las cuencas mas importantes de la Sierra de Guara están bien colmadas de agua gracias a una primavera pródiga en lluvias. Esto garantiza una buena temporada de barranquismo.
El cañón del rió Vero ya se puede descender, también los cañones del Balcés pero con precaución, el barranco del Formiga baja perfecto y los cañones del Alcanadre, como la Peonera aún llevan demasiada agua para hacerlo con tranquilidad. El Mascun, el Fornocal, las Palomeras del Fornocal están a punto de pasar a mejor vida.